Los movimientos sociales de la última década han provocado el ideario colectivo de “emancipación, unidad e integración latinoamericana impulsando procesos de cambio en la región” de los cuales anteriormente no se había logrado comprender el sentido de esta búsqueda de una verdadera integración para rebatir la dependencia y lograr una verdadera identidad.
Logramos encontrar estos procesos que estuvieron en pro de la emancipación e integración latinoamericana como lo es por ejemplo la revolución cubana, la revolución Sandinista (Nicaragua) y la revolución silenciosa (El Salvador) desde la década del 60`, década en la cual América Latina comienza a sufrir gran intervencionismo imperialista principalmente desde los Estados Unidos quien procura proteger sus intereses (recordemos que la región de Latinoamérica es una región rica en recursos naturales, muchos de ellos no explotados) y su llamada democracia de estos movimientos sociales. En la última década podemos observar como de una forma más organizada y definida demostrando lograr que américa latina no es el patio trasero de Estados Unidos y que su economía logra solventarse de forma independiente que no provoca desacoplamientos.
Como se ha recordado, sabemos que América Latina es una región rica en recursos naturales, los cuales, tras este proceso de integración se buscan recuperar, así como también se busca que la reforma agraria y la soberanía alimentaría se establezcan como procesos que salvaguarden la participación y los intereses de los pueblos y naciones.
Dentro de otras premisas encontramos la integración energética en armonía del medio ambiente, el fortalecimiento y protagonismos de reformas constituyentes, movimientos sindicales, movimientos de pueblos originarios, así también como el surgimiento del Banco de Sur y el ALBA(alternativa bolivariana para américa latina y el caribe). Esta última premisa nos entrega una propuesta de integración, la cual se basa en la lucha contra la pobreza (encontramos un PBI per cápita del 3.8 en miles de US$ con una desigualdad del 17.8%) y la exclusión social que a gran diferencia del ALCA (área de libre de comercio de las américas) que busca el fortalecimiento del capital trasnacional creando con esto al contrario de lo que se piensa un proceso de deterioramiento en la región.
Actualmente vemos en nuestra región procesos de cambios levantados principalmente por movimientos que están en búsqueda de una nueva independencia y en búsqueda del reencuentro de una identidad propia que ha sido abandonada con el pasar del tiempo. Nos podemos dar cuenta de cómo podemos y debemos realizar alianzas que den fruto al desarrollo y no solo al crecimiento de la región.
“Aquí hermano, aquí sobre la tierra, el alma se nos llena de banderas que avanzan, contra el miedo, avanzan, venceremos”.
El alma llena de banderas /Víctor Jara